Médico dermatólogo con sólida formación en clínica médica y vocación por el servicio de alta calidad profesional y calidez humana.
Abarca las principales áreas de la dermatología:
CLÍNICA, QUIRÚRGICA, ONCOLOGÍA Y ESTÉTICA.
Cuenta con equipos de avanzada tecnología y una actualización permanente de conocimientos científicos orientados al cuidado y la salud de la piel de sus pacientes.
La clínica es la puerta a todo acto médico. En la primera consulta se genera el vínculo paciente-médico que permite establecer confianza mutua y conocimiento del estado clínico general y de la piel en particular. También ayuda a descubrir motivaciones, temores y expectativas.
El esfuerzo está centrado en escuchar al paciente, realizar una anamnesis sobre sus antecedentes clínicos y quirúrgicos más importantes para luego ahondar en la historia de su piel: su relación con el medio ambiente (alergias, exposiciones al sol, etc) y sus problemas anteriores y actuales.
El Dr. Andrés Politi tiene por rutina examinar la totalidad de la piel. Esto incluye también el pelo, las uñas y mucosas. Esta actitud sencilla pero completa permite obtener información valiosa para cualquier consideración posterior.
Las áreas principales de la dermatología clínica incluyen la prevención, el diagnóstico y tratamiento de:
El trabajo en equipo ofrece la posibilidad de realizar interconsultas con colegas de reconocido nivel profesional en el momento mismo de la consulta. Así se potencia la calidad y seguridad diagnóstica y se amplían las propuestas. Funciona como una verdadera segunda opinión.
Los tratamientos propuestos se planean teniendo en cuenta las circunstancias de cada paciente (geográficas, económicas, personales, etc).
En general, las practicas sencillas se realizan en la misma consulta evitando las recitaciones. Para eso está disponible una amplia gama de equipos que se suman a las prescripciones de medicamentos:
El intercambio profesional y la cooperación de los principales dermato-patólogos permiten un intercambio fluido con ellos para resolver situaciones complejas. El vínculo con instituciones y profesionales en el plano internacional abren la posibilidad de consulta y derivación a centros médicos de excelencia.
El Dr. Andrés Politi cuenta con un vasto conocimiento en cirugía dermatológica a través de su experiencia en quirófanos de ámbitos públicos y privados de complejidad.
Cuenta con equipamiento e infraestructura para realizar biopsias diagnósticas y extirpaciones de tumores benignos y malignos de la piel, mucosas y uñas. Además de la clásica cirugía con bisturí utiliza otras técnicas como la criocirugía, el láser y electrocoagulación.
La cirugía dermatológica no requiere habitualmente un ingreso a sanatorios u hospitales. Se realizan en forma ambulatoria y con anestesia local.
De esta forma pueden tratarse:
El Dr. Andrés Politi ha desarrollado su sub-especialización en oncología dermatológica a través de su participación como médico del Sector Oncología del Servicio de Dermatología del Hospital de Clínicas.
Los cánceres de piel más comunes incluyen al carcinoma o epitelioma basocelular, al carcinoma espinocelular y al melanoma.
Existen lesiones (queratosis solares) que pueden transformarse en carcinomas espinocelualres y que marcan un riesgo de padecer otros tipos de cánceres de piel.
Son pequeñas zonas, en general múltiples, ásperas, rugosas, a veces coloradas y muy persistentes que se ubican en las zonas que han recibido sol durante años (nariz, orejas, frente, orejas, cuero cabelludo de personas calvas, escote y dorso de manos). A veces molestan, duelen o sangran. Tiene doble importancia:
Su tratamiento consiste en destruirlas individualmente mediante electrocoagulación, criocirugía, aplicación de ácidos cáusticos, o en forma general mediante cremas quimioterápicas o terapia fotodinámica.
Es el cáncer más frecuente de la especie humana. Aparece a partir de los 35 años y especialmente en personas mayores, de piel blanca que han tomado mucho sol en la infancia y adolescencia.
Se manifiesta como pequeñas elevaciones transparentes o heridas que no curan por meses y van creciendo por meses o años. Afortunadamente su extensión a otros órganos (metástasis) es la excepción. Sin embargo, el crecimiento local puede llevar a grandes resecciones.
Se recurre al tratamiento con cirugía, cirugía micrográfica, terapia fotodinámica, radioterapia, criocirugía,etc.
También se da en personas de piel clara, después de los 35 años que han estado mucho tiempo al sol, aún sin quemaduras, a lo largo de la vida. Es frecuente en áreas expuestas de la piel (cara, cuello, cuero cabelludo, dorso de las manos, escote y brazos).
El tratamiento habitual es con cirugía o cirugía micrográfica y se logra la curación en la mayoría de los casos. En algunas oportunidades puede progresar en la piel, los ganglios linfáticos vecinos o a distancia.
Es el tumor más agresivo de la piel y el de mayor mortalidad. Se origina en la célula formadora del pigmento de la piel, el melanocito.
Se reconoce como una mancha o lunar que:
Su diagnóstico precoz permite la curación en más del 90% de los casos. La cirugía es el principal tratamiento. Debe ser realizada por expertos en el tema. En los últimos años se ha introducido el estudio del “ganglio centinela” que permite predecir si el melanoma se ha extendido a los ganglios linfáticos y requiere tratamientos adicionales.
En todos los casos de tumores de piel se recomienda:
El Dr. Andres Politi dispone del principal recurso necesario para el tratamiento estético de la piel: ser experto en piel, tener criterio estético y captar la individualidad de cada paciente.
Cuidar la piel significa mucho más que curar enfermedades. La prevención y el tratamiento de la piel sana para alcanzar un alto nivel de bienestar son parte de esta misión.
El paso del tiempo y la exposición a factores ambientales como la contaminación, el humo del cigarrillo y el sol producen cambios indeseables que se expresan como arrugas, sequedad, poros dilatados, manchas y flacidez .
Para diseñar un tratamiento es necesario conocer los hábitos y costumbres de cada paciente, sus necesidades, preferencias, motivaciones y expectativas.
El asesoramiento profesional incluye individualizar las características de cada piel e indicar productos limpiadores, cremas y lociones humectantes, protectores solares y sustancias anti-aging.
El uso cotidiano de productos apropiados para cada persona es de gran importancia: es el tratamiento que va a ser realizado en forma más reiterada y continua (todos los días!). Y será la base de cualquier tratamiento adicional.
Los peelings (“pelar”) son procedimientos de exfoliación que se realizan mediante la aplicación de diferentes sustancias sobre la superficie de la piel. El objetivo principal de estos tratamientos es obtener una mejoría visible del aspecto general de la piel que adquiere un tono más parejo, brillante, y una textura más suave. El efecto inmediato es una fina descamación de la piel pero a largo plazo se obtiene un aumento de la formación de fibras de colágeno. Así se consigue que la mejoría se extienda en el tiempo.
Los peelings pueden ser superficiales (cosmiátricos) o medios y profundos (médicos). Existe formas mecánicas (micro-dermoabrasión) o químicas (utilizando distintos productos en distintas concentraciones) que se utilizan según los resultados buscados. Algunos peelings superficiales pueden utilizarse con seguridad en verano. Esto permite mantener los beneficios obtenidos durante el año y prepara la piel realizar tratamientos más intensos posteriormente.
La micro-dermoabrasión con punta de diamante es una forma de peeling que ayuda a eliminar las células envejecidas o muertas de las capas superficiales de la piel. Además realiza un masaje especial mediante estimulación mecánica (succión) que estimula la producción de nuevo colágeno.
Esta técnica ayuda a eliminar impurezas y comedones de la piel mejorando y revitalizando el aspecto general de la piel. Se combina con los peelings químicos y tienen la ventaja de poder realizarse en cualquier época del año. Es indoloro y su recuperación muy rápida. Permite volver inmediatamente a la actividad habitual (“peeling del mediodía”).
Después de varios años de sonreir, arrugar los ojos, fruncir el ceño, fumar y preocuparse, la piel de la frente y alrededor de los ojos desarrolla arrugas profundas “de expresión”. En realidad, la piel se pliega acompañando al músculo que se encuentra por debajo de ella, verdadero responsable del proceso. Al principio sólo se notan al gesticular (arrugas dinámicas) pero con el tiempo se marca la piel y aparecen aún en reposo (arrugas estáticas) dando un aspecto de cansado, envejecido y estresado.
La toxina botulínica, más conocida por su nombre comercial Botox® es el tratamiento ideal para líneas y arrugas de expresión de la frente, el ceño y patas de gallo.
El procedimiento consiste en una serie de inyecciones superficiales. Es un procedimiento sencillo, casi indoloro que dura unos pocos minutos. El efecto de la toxina botulínica aparece a los 3 a 5 días y es máximo a partir de los 14 días. Su duración es de unos 3 a 5 meses (aunque hay diferencias individuales) y luego va desapareciendo gradualmente. La re aplicación de toxina botulínica permite la disminución progresiva de la profundidad e intensidad de las arrugas.
El Dr Andrés Politi participó en el desarrollo clínico inicial de Botox® en la Argentina (1996) .Realizó y publicó minuciosos estudios sobre la anatomía de los músculos faciales, cuyo conocimiento es imprescindible para manejar con solvencia y plasticidad la toxina botulínica.
Existen áreas de la piel que con el paso del tiempo presentan imperfecciones puntuales o circunscriptas. La causa más común es la pérdida del colchoncito graso propio de las mejillas de los chicos que determina la flacidez de la piel de esa zona y la aparición de surcos entre los laterales de la nariz y las comisuras de los labios (naso-genianos). También va disminuyendo el volumen de los labios y su alrededor. El daño solar crónico, el humo del cigarrillo y la herencia actúan reduciendo la cantidad y calidad del colágeno y ácido hialurónico que dan sostén y volumen a la piel.
El uso de sustancias de relleno en esa zona es el tratamiento más eficaz, rápido y seguro. Se utilizan sustancias maleables, atóxicas, incapaces de generar respuesta alérgica alguna, con una duración razonable, sin riesgo de migrar por efecto de la gravedad. El ácido hialurónico es un componente normal de la piel y tiene por función brindarle sostén y volumen. Se utiliza y se comercializa bajo varios nombres como una excelente sustancia de relleno. Es el mejor producto de que disponemos hoy. Por su nobleza no requiere test previos de alergia, no genera “grumos” una vez aplicada y tiene una duración variable según la preparación de entre 4 y 9 meses. Para la aplicación se utilizan agujas muy finitas. En caso de ser necesario se puede recurrir a anestesia en crema previo al tratamiento. El resultado es inmediato. Ocasionalmente puede haber leve rojez o hinchazón por minutos a horas.
Los mejores resultados se obtienen en los surcos naso-genianos y alrededor de la boca para suavizar surcos y arrugas. También sirven para realzar los labios o las mejillas. Se buscan resultados estéticos sutiles, teniendo en cuenta la fisonomía natural de cada paciente y evitando las sobre correcciones.
El uso de sustancias de relleno es un excelente complemento puntual en el contexto de tratamientos más generales con luz pulsada intensa, peelings, toxina botulínica, radiofrecuencia o laser Fraxel®. Es el “árbol” que se destaca en medio del “bosque”.
La cosmiatría es una disciplina indispensable como auxilio de la dermatología clínica, quirúrgica y estética para el cuidado de la piel sana o enferma. Actúa como refuerzo y extensión de las prescripciones médicas. Por tratarse de profesionales formados en aspectos generales de dermatología pueden, incluso, alertar sobre manchas o lesiones sospechosas no detectadas por los propios pacientes.
El Dr. Andrés Politi cuenta con asistencia profesional especializada que trabaja bajo su supervisión. Cada tratamiento es pensado individualmente, según las necesidades de cada paciente. La evaluación del progreso y los resultados de los tratamientos cosmiátricos permiten realizar ajustes y obtener los mejores resultados.
Se realizan los siguientes tratamientos faciales y corporales:
La supervisión médica transforma a la cosmiatría en un potente y eficaz tratamiento.
La luz del sol está formada por distintos tipos de radiaciones:
las radiaciones infrarojas (que producen la sensación de calor).
las radiaciones de luz visible (que permiten reconocer el color de los objetos).
las radiaciones ultravioletas (responsables de los cambios que pueden aparecer en nuestra piel).
Los rayos ultravioletas atraviesan la piel y son capaces de quemarla primero y modificar el código genético de sus células en forma lenta, acumulativa e irreversible, después. Nos damos cuenta del poder del sol cuando nos arde la piel y nos ponemos colorados después de las primeras exposiciones. Años más tarde aparece la sequedad, las manchas, las arrugas y hasta los cánceres de piel.
Lo deseable es poder disfrutar de la vida al aire libre evitando la exposición intensa y prolongada al sol.
Las recomendaciones prácticas son:
1- No exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas. (Cuando la sombra de mi cuerpo sobre el piso es más corta que mi estatura)
SOMBRA LARGA:
POCO RIESGO
SOMBRA CORTA:
MUCHO RIESGO
2- Recurrir a sombreros de ala ancha que proyecten sombra sobre la cara, anteojos oscuros, camisas con mangas largas, a la sombras de los árboles, etc. Esta forma de protección es muy eficaz, barata y no requiere ser reaplicada.
3- Usar en forma habitual cremas protectoras solares cuyo factor de protección solar sea por lo menos 30. Debe aplicarse el mismo producto en toda la piel 15 minutos antes de exponerseal sol y renovarlo cada 2 horas con la piel seca.
4- Tener presentes estas recomendaciones especialmente en los meses con R en su nombre (de septiembre a abril).
No. La piel de cada persona reacciona de distinta forma ante el sol. Podríamos dividirlos en cuatro grupos:
Siempre se pone colorada.
- Nunca se broncea.
Casi siempre se pone colorada.
- Casi siempre se pone colorada.
Rara vez se pone colorado.
- Se broncea con facilidad.
Nunca se pone colorado
- Siempre se broncea.
La dificultad para broncearse y la facilidad para ponerse colorado con el sol identifican a las personas que deben tomar mayores cuidados.
Este es un fenómeno atmosférico que se repite cada año desde julio hasta noviembre entre el polo sur y Ushuaia permitiendo que un número mayor de rayos ultravioletas lleguen a la tierra. Se calcula que podría aumentar en un 5% el número de cánceres de piel en la población. Pero el uso de una buena protección reduce el mismo riesgo en un 85%! Todavía hay mucho que depende de nosotros!
Una exposición mínima y habitual al sol es suficiente para que el organismo forme cantidades suficientes de vitamina D, necesarias para evitar la osteoporosis. Las exposiciones solares prolongadas no son necesarias.
Las así llamadas camas solares emiten gran cantidad de radiación ultravioleta. Por eso la piel se broncea tanto y tan rápido. Multiplican la cantidad de radiación nociva acumulada en nuestra piel. Es equivocado creer que si la piel se ¨curte¨ no se daña. El bronceado intenso también es perjudicial para la salud de la piel. Un análisis profundo de la información acumulada hasta el presente indica que el riesgo de padecer melanoma maligno de piel aumenta un 75% cuando se utilizan aparatos de bronceado artificial antes de los 30 años. También existe riesgo elevado de padecer melanoma maligno ocular y cánceres de piel no melanoma (carcinoma basocelular y espinocelular).
Sí. Los más comunes son algunos anti-inflamatorios, diuréticos, comprimidos para tratar arritmias cardíacas y la diabetes, antibióticos y cremas para el acné y las arrugas.
Lo hecho, hecho está. Pero modificar el hábito de exposición al sol disminuye el riesgo de nuevas lesiones graves. Muchos ¨adoradores del sol¨ encuentran gran placer en exponerse al sol, aún cuando reconocen y experimentan sus consecuencias perjudiciales. Todo cambio en la conducta es difícil de llevar a cabo y de mantener en el tiempo. Pero no imposible.
Este grupo de personas debe saber reconocer tempranamente signos precoces de lesiones graves.
Es muy útil que uno mismo revise la propia piel. Nadie como yo puede decir si algo ha cambiado. Para eso es necesaria la observación de toda la piel. La presencia de cambios en el aspecto de un lunar debe ser advertido y comunicado al médico. La aparición de pequeñas lastimaduras que no curan o formaciones elevadas de crecimiento progresivo también deben alertarnos. La capacidad de detectar tempranamente estas situaciones permitirá establecer rápidamente un tratamiento eficaz.
Tenemos que aprender a convivr con el sol aprovechando sus beneficios y respetando su poder. No es sencillo encontrar el equilibrio justo. Hay que tomar resguardos para no sufrir quemaduras solares, broncearnos sólo ligeramente y aprovechar el sol en las horas de sombras más largas.
Quien tiene una situación particular debe ser examinado periódicamente por el médico dermatólogo (muchos lunares de distinto tamaño y color, cáncer de piel previo, abuso en la exposición al sol, quemaduras solares en la infancia, piel que se broncea con mucha dificultad). Una consulta y un exámen completo de la piel permitirá saber si debo tener un control dermatológico frecuente.
La mayor parte del sol que recibimos a los largo de nuestra vida sucede antes de los 18 años (¡Cuando la responsabilidad es de los padres!).
Los padres deben educar a sus hijos (también con su propio ejemplo) respecto a la conducta frente al sol, como un elemento más de la educación para la salud.
Lunes a viernes.
Al solicitar el turno recibirás por mail un recordatorio que también indica que tenés una atención médica programada con dirección, día y hora.
Médico ESPECIALISTA EN DERMATOLOGIA M.N 73970.